28 de diciembre de 2010

IV Carrera popular Vuelta a la Laguna

La vuelta a la laguna es una de las carreras de la infancia de nuestro presidente. Antiguamente, se le denominaba "El maratón" y era en ese último domingo frío de diciembre cuando los vecinos del pueblo se juntaban al calor de un perol de arroz para celebrar la tradicional carrera. Nuestro presidente recuerda con nostalgia como en las tiendas del pueblo se colocaban cestos para realizar donativos para la organización y cómo todos los vecinos, cada uno con lo que podía - un kilo de arroz, unas cervezas, un poco de carne - iban contribuyendo para que el perol no faltase ningún año.

Después, el famoso y mal entendido estado del bienestar nos trajo a todos la comodidad y cada vez era más difícil organizar el famoso maratón de diciembre, hasta que el club de Los Malitos, decidió reflotar esta famosa carrera de la vuelta a la laguna y hace cuatro años comenzaron esta nueva etapa. Desde aquí queremos felicitarlos por mantener viva esta tradición y por haberla convertido en una de las carreras más bonitas del circuito cordobés. Eso no sería posible sin una organización impecable. Desde aquí hemos sido críticos con algunos comportamientos, que a nuestro juicio no estaban a la altura de los míminos de elegancia y honorabilidad exigidos, de ese club, pero también queremos ser justos y aplaudir su labor en esta carrera.


La que se presumía como la mayor participación del año quedó un poco reducida debido a motivos varios. Juan Luis adujo problemas de lesiones, Cande e Isabel ultiman su preparación y Enrique estuvo de viaje con su mujer, con lo que quedaron para la carrera el excelentísimo, el abogado, Juanma y Paqui.



Los prolegómenos de la carrera transcurrieron bajo los cauces normales, achaques por aquí, excusas por allá. El cochinillo del abogado, que empieza a ser un clásico y otros excesos propios de las fechas. Juanma, en ese halo de caballero andante que Dios le ha dado (sólo con las féminas, todo hay que decirlo) decidió acopañar a Paqui para que hiciera un buen tiempo y el excelentísimo, que en principio iba a convertir a esa pareja en trío (por favor, no malinterpreten), se dejó seducir por Muriel que juró y perjuró que correrían a 5, así que la carrera empezó con la dupla Abogado-presidente, seguida de Juanma-Paqui.

La carrera, como decimos, es una de las más bonitas de la temporada, ya que discurre sobre asfalto en un ambiente bucólico, con esa cumbre paisajísitica que es la laguna llena de agua. Una preciosidad. Además hizo un día soleado, magnífico, que se vio enturbiado por un viento del norte que nos proporcionaba una sensación térmica más propia de Noruega, especialmente en la primera recta de carrera. En cuanto terminó la primera vuelta al circuito, el abogado, haciendo uso de su falta de palabra, rompió la carrera y dejó tirado a excelentísimo, que no pudo mantener su ritmo. Estaba claro que quería imponer su ley y no dejar nada para el final, donde el presidente ha demostrado ser temible. La baja forma de éste hizo que fuera una carrera sin más chiste, en la que el abogado se apuntó un nuevo triunfo y se aseguró matemáticamente el triunfo en la general de este año. Por detrás llegó Juanma y Paqui muy orgullosa de haber terminado un diez mil después de esa travesía en el desierto que le han supuesto las lesiones.

P.D. Agradecimiento a Juan Luis por el espectacular reportaje fotográfico que nos hizo y que se puede consultar aquí.

20 de diciembre de 2010

Fátima, o el tapado en la clandestinidad

Por diversos problemas relacionados con el tiempo y la organización, no pudimos inscribirnos a la carrera de Fátima, pero de última hora, y sin decir una palabra a nadie, Enrique hizo uso clandestino de su red de influencias para conseguir una inscripción de último minuto.

Con ella, se presentó en el cross y lo corrió con un lamentable tiempo de 5:17 el km. Esgrime como excusa la dureza de la prueba debido a las condiciones climatológicas y al estado de la pista.

El próximo domingo, penúltima carrera en la Carlota. Esperemos tener la mayor cuota de participación del año.

11 de diciembre de 2010

Vuelta a las pistas

Desde aquí queremos hacernos eco de una extraordinaria noticia. Después de nueve meses de ausencia en los entrenamientos a consecuencia de su embarazo, Isabel, nuestra excelentísima presidenta, volvió ayer a las pistas y lo hizo de una forma pletórica: 45 minutos de entrenamiento incluyendo en el mismo la cuesta de ETEA.

No os digo más.


El presidentito

Entre todas las carreras que nos hemos traído entre manos últimamente, se nos ha olvidado reseñar algo tan importante como que el 8 de noviembre nació nuestro presidentito: El pequeño Darío, primogénito de nuestro honorable presidente y nuestra sin par presidenta.

Seguro que en breve estará pulverizando nuestros registros y corriendo como el primero.

7 de diciembre de 2010

La machada de la temporada

En este club estamos orgullosos de que por primera vez desde su constitución, uno de sus miembros acaba de terminar lo que ha de ser el mayor reto al que se puede enfrentar un corredor popular: correr un Maratón. Desde aquí nuestra más profunda enhorabuena a Rafael Muriel, que, pese a no estar bien preparado, supo sufrir y aguantar los dolores que le atenazaban para cruzar victorioso la meta de la Maratón de Málaga. 

Enhorabuena campeón.

29 de noviembre de 2010

Media Maratón de Córdoba

Después de una prolongada sequía de competición, llegó la carrera más tradicional del año: la media de Córdoba. Por motivos varios, la cuota de participación se vio bastante menguada, pero los compañeros que no pudieron correr colaboraron en la medida de sus posibilidades dando apoyo logístico y moral. Eso es muy importante que no se pierda.



Amaneció un día extraordinario, lo que era una bendición después del aguacero que soportamos el año pasado. El presidente y el abogado se iban a batir en un duelo descafeinado, ya que la recién estrenada paternidad ha tenido distraído a nuestro mandatario durante los últimos meses y ha perdido su ritmo de entrenamiento, algo que el abogado ha aprovechado para consolidar su buen estado de forma y asaltar de forma definitiva el liderato del año en este último tramo.

Acudió Juan Luis para inmortalizar el momento con una cámara digna de exploradores espaciales, que ha dejado esas fotos de calidad excelsa que compartimos aquí con todos. También Paqui, que acudió como siempre para confraternizar y apoyar a los compañeros y Enrique, que llegó tarde, tal vez dolido porque una inoportuna lesión le ha privado de correr la carrera para la que había enfocado su temporada. Afortunadamente pudo desquitarse con la media de Almodóvar. Cuando ya todos creíamos que a Cande se la había tragado la tierra, apareció tan guapa como siempre para ofrecer su inestimable apoyo logístico en bici durante toda la carrera. Hasta nuestra señora presidenta se dejó ver en la meta con el pequeño Darío para animar a los compañeros.

De la carrera, en esta ocasión, poco que contar. Rafael, con sus ya habituales achaques (esta vez creo que era el gemelo) y con sus atracones de la noche de antes, firmó un registro excelente, tal vez una de sus mejores tiempos en la media. El presidente, que contó con un galgo de lujo en la carrera (Antonio, vuelve ya), pensaba que estaba haciendo un tiempo buenísimo, lo que no sabía es que estaba siendo vilmente engañado por el sistema de medición que el abogado le recomendó hasta la saciedad y que le marcó la friolera de un kilómetro y medio de más en la carrera. Así que cuando entró al estadio, pletórico porque pensaba que estaba rodando en un tiempazo, y vio que el reloj de carrera marcaba 1:59, inició un lamentable esprint que le salvara la honra de correr por debajo de las dos horas. Al menos pudo acabar, que también es lo importante.

Ahora que el niño ya ha nacido, pronto volverá a la senda de la competitividad. Después de liderar durante buena parte del año la clasificación, se encuentra muy dolido porque las circunstancias le hayan privado una vez más de nuestro triunfo en la general. El año que viene promete pelea aunque es consciente que la victoria estará más reñida que nunca.


Como siempre, se pueden consultar las clasificaciones y las fotos de la carrera, que ya están actualizadas.

4 de octubre de 2010

La interculturalidad o la amenaza blaugrana

Repasaremos el estado de los miembros del club -en estricto orden clasificatorio- para elaborar la crónica de la carrera de la interculturalidad.



- Rafael Muriel. Ha sido alcanzar el liderato y acomodarse. Con un escueto sms "No puedo ir" dejó tirados a sus compañeros en vísperas de esta bonita carrera. Por el respeto y el cariño que todos le tenemos, aguardaremos su elaborada excusa antes de dar rienda suelta a la sangría.

- Ilustrísimo presidente. Su pasión por el fútbol le impidió acompañar al club en la carrera. Además, se encuentra sumido ahora en los albores de un peligroso resfriado que lo amenaza y atenaza. Ategua en el horizonte, angustia incipiente.

- Enrique. Cuidado con la amenaza blaugrana. Después de las excusas normales y rutinarias: anoche salí, me acosté tarde, bebí un montón...Enrique se anudó las zapatillas y marcó un tiempo sorprendente, bajando su propio registro personal. Además llegó, como casi siempre, con la sensación de haber medido mal, de haberse excecido en la cautela y de haber dejado el depósito con demasada reserva. A la misma vez que su equipo flojea y se desvanece en la Liga, Enrique resurge y va ganando más peso cada vez. Sin duda podemos afirmar ya, que pese a su tendencia de llorón empedernido, ya está en tiempos de disputar la victoria en cada carrera.

- Juanma. Juanma y el fúbol. Ese idilio que se prolonga. No corrió pero hizo un buen partido por banda derecha, podemos excusarlo.

- Isabel. Sigue embarazadísima. Y guapísima. ¿Vosotros habéis visto alguna vez una embarazada más guapa?

- Juan Luis. Mención especial para nuestro veterano más ilustre, al que esa maldita rodilla le había impedido correr en los últimos tiempos. Por fin pudo colocarse un dorsal y sacó todo lo que había estado guardando tanto tiempo. Batió su registro personal con un ritmo que dejó soprendidos a todos. Ahora, hay que perseverar y continuar en la lucha.

- Paqui. Un aplauso para ella que estuvo como siempre apoyando y sirviendo la logística como una campeona. Mientras ultima su vuelta a las pistas y trata de olvidar esa lesión de tobillo que la ha tenido alejada de la carretera, no dejó escapar la oportunidad una vez más para apoyar y alentar a todos los miembros de su club.

- Cande. Esta vez fue Madrid. Esperemos que en la próxima esté disponible y que siga con ese plan de entrenamientos ocultos.

27 de septiembre de 2010

El yin y el yang o la media de Almodóvar

Entre que no estamos para muchos trotes y 21 kilómetros se nos antojan un mundo, y que la nueva temporada futbolística ha hecho acto de presencia, la media de Almodóvar quedó reducida a un interesante mano a mano entre nuestro experto mediomaratoniano, Rafael Muriel, y nuestro más bisoño corredor, Enrique Fernández. La noche y el día, el yin y el yang en la Media de Almodóvar.

A la salida acudieron -siempre gracias- Juan Luis y Paqui a dar su apoyo logístico y moral a los valientes corredores y se encontraron con la dualidad hecha cuerpo (es un decir) en nuestros populares corredores.



Enrique, que llevaba dos semanas con más susto de once viejas, seguía en esa línea de falsa modestia y poner la venda por si acaso sobreviene la herida, y relataba a los allí presentes:

"He tenido un fin de semana tranquilo, sin excesos, para estar bien en esta carrera; Nati me ha puesto un desayuno saludable para que esté fuerte en la carrera, y la cena de anoche fue la apropiada para hacer frente a estos 21 km: ensalada de pasta con atún y tomate natural, acompañado de una copita de rioja (eso ya sabemos que a Enrique no le falta), y de postre una frutita; es más, he renunciado a una cena con amigos por estar bien en esta carrera; además la noche fue pletórica con los tres goles de mi equipo, con lo que traigo la moral también en sus valores adecuados"

Como se puede colegir de sus palabras, todo prudencia y discreción.

Y en esas, nuestro gran abogado, daba la réplica:

"Pues yo, ayer (sábado por la noche), me metí dos flamenquines entre pecho y espalda, acompañados de ensaladilla rusa y salmorejo, por supuesto, no podían faltar mis tres cervecitas para bajar el tremendo atracón; eso fue el sábado, pero es que el viernes me fue con el marido de Cande y no dejamos cubata para otros en todo Córdoba, nos pusimos hasta la frente de gin-tonic, y para colmo, me fumé medio paquete de malboro, eso sí era light, ¿eh?"

Manifestadas las disquisiciones previas, Rafa trató de intimidar a Enrique -por lo que pudiera ocurrir- espetándole un intenso: "Te voy a fundir". Enrique, que sabía que esa no era su guerra, no hizo caso, pero -y esto es un aviso a navegantes- como el gran Búfalo, tomó nota. Él sabe que la cuenta se pasa en bandejas frías com la plata. Y así empezó la carrera.

Rafa marcó un ritmo inusual de 4:50 desde el primer kilómetro y Enrique salió conservador, sabedor de que era su primera media y que el único objetivo que tenía en mente era terminarla. Así discurrió la carrera, Rafael manteniendo su ritmo y llegando exhausto y Enrique, como en él suele ser habitual, yendo de menos a más y llegando a la meta pletórico con la sensación de que el depósito de la reserva estaba todavía lleno.

Conclusión:

- Enrique concluyó su primera media por lo que todos y cada uno de los miembros del club nos ponemos de pie (vamos) y le brindamos una sonora ovación (clap, clap, clap) que él recoge en los medios como el torero que siempre quiso ser y nunca -por razones obvias- llegó a ser. Concluyó su primera media y lo hizo con un impresinante registro de 1:49:15, A 5:10, casi nada al aparato.

- Muriel, que ante la ausencia del presidente no tuvo rival, hizo la mejor carrera de su historia y en un sólo día, consiguió el liderato en la general y también su mejor registro en una media maratón: 1:42:21. ¡A 4:51!

Enhorabuena a los premiados.

Ya se pueden consultar las fotos y ver la clasificación.

24 de septiembre de 2010

Dupla en la Fuensanta

Aunque la participación para esta carrera era muy halagüeña, finalmente quedó reducida a una dupla, no por ello menos importante, pero empecemos por excusar a los ausentes:

- Nuestro excelentísimo presidente y señora tenían planificado viaje a Madrid con el objeto de que Darío visitase el Calderón en el vientre de su madre. Ya se sabe, entre atléticos, es ineludible la conversación de juventud en la que el padre se vanaglorie ante su hijo de que lo llevó al templo rojiblanco incluso antes de haber nacido. De no hacerlo así, ese niño, cuando se convierta en un hombre de bien, nunca se lo perdonaría. El Atleti, además, perdió, para empezar a forjar el carácter del niño.

- El señor abogado no pudo acudir finalmente por enfermedad de su esposa, que afortunadamente ya se encuentra reestablecida y a la que todos desde aquí le mandamos un fuerte abrazo. Seguro que la victoria del Barça algo de blásamo hizo.

- Juanma y el fútbol. ¿Qué vamos a decir? En la vida hay que establecer prioridades. Y en este club se respetan. Se exige exclusividad, pero no priorización, :-)

- Juan Luis faltó sin avisar por causas que permanecerán dentro de su misterioso derecho a la intimidad. Causas de fuerza mayor, eso sí. A este paso, se va a convertir en el bigote misterioso.

- Paqui de feria. Ole con ole olé.

Así que con todo eso, se presentaron en la carrera el gran Enrique, megaarchimotivado y megaarchipreocupado por su primera media y Cande, que dijo, no vamos a hacerlo todo de golpe. Hoy me hago la fotito y ya correré el próximo día que acabo de empezar.

Con eso, Enrique hizo una carrera a la que ya nos tiene acostumbrados. Después de mucho llorar, paró el crono en 4:38, con lo que una vez más nos da buena muestra de cuál es su verdadero potencial y que por más que lo disimule, el año que viene está preparado para lanzarse a la lucha por la Victoria final.

Con eso, la carrera no dio mucho más de sí, no fue sino la antesala de la Media Córdoba-Almodóvar, que nuestros valientes Enrique y Rafa enfrentarán el próximo domingo.

Pero eso será otra historia que será contada en otra ocasión.

14 de septiembre de 2010

La ley del más fuerte o la V Nocturna Ciudad de Córdoba

Muriel intentó por una vez jugar la baza de la honestidad. Mientras se colocaban los dorsales en la previa de la carrera el presidente le preguntó a cuánto pensaba correr esperando sus típicas respuestas evasoras y el abogado lo sorprendió con un rotundo: "a 4.30. O a menos".

Ante tal declaración el honorable presidente no tuvo más remedio que asumir su inferioridad y sacar la calculadora. Aunque no lo dijo en alto, él mejor que nadie sabe que la guerra se gana merced a salir vivo de muchas batallas y no victorioso de unas pocas, con lo que no perdió la compostura y comenzó a mentalizarse para hacer su carrera.

"Yo voy a intentar a 4:45", dijo Juanma, y entonces el presidente pensó que si no mentía, y el sábado pareció ser el día de la ingenua sinceridad, la de él habría de ser su rueda. Entre tanto fueron llegando los diferentes miembros del club, Juan Luis, Paqui, Isabel, como siempre dando su incondicional apoyo, tanto que quedó esta bonita foto de familia, de la que solo fataron Enrique, que tenía permiso para celebrar adecuadamente el cumpleaños con su santa esposa, y Cande, de la que nos dice la rumorología que está empezando a correr de nuevo y que va a estrenar su equipación en la carrera de la Fuensanta.



Empezó la carrera y todo sucedió tal como estaba previsto. Muriel despegó a un ritmo fulgurante y el presidente cogió la rueda de Juanma que empezó marcando un ritmo bastante más fuerte del que pensaba llevar. El abogado quiso usar como liebre a Rafa Leva y le salió el tiro por la culata. Apenas finalizado el primer kilómetro, ocurrió la primera sorpresa de la noche: al otro extremo del puente de San Rafael, la dupla Juanma-Presidente alcanzó a Rafa que corría con ostensibles signos de dolor, se quejaba y se quejaba y se quejaba y decía que no podría terminar. El presidente, magnánimo, le ofreció su consejo y le dijo que se detuviera a estirar la parte afectada y que luego reanudase la marcha a un ritmo menor. Rafa se detuvo y Juanma y el presidente continuaron. A partir de ese momento, descartado el principal favorito, en la cabeza de nuestro ideólogo sólo estaba la victoria. Entonces ocurrió la segunda sopresa de la noche.

Pasado el kilómetro tres, Muriel se incorporó al grupo y entonces el dúo pasó a ser un trío que continuaría así durante toda la carrera. Se hicieron las preguntas de rigor en las que todos comprobaron que Rafa se había recuperado con el estiramiento milagroso sugerido por el presidente, y la carrera se convirtió en una batalla psicológica. La hilera compuesta por tres corredores pasó por línea de meta y continúo en la segunda vuelta cada vez con un ritmo más cansino. Era como si ninguno quisiera gastar un ápice de sus fuerzas de cara a la consecución del triunfo final.

Así hasta el último kilómetro en el que la batalla mental tuvo su último capítulo. Juanma preguntó quién iba a atacar y Rafael, casi pidiendo clemencia, dijo que él no pensaba hacerlo. El presidente, fiel a su estilo, calló. Cuando faltaban 400 metros para el final, en el punto que llevaba en mente desde el kilómetro cinco, el presidente lanzó su furibundo ataque. El abogado no pudo reaccionar y aunque Juanma sacó todas sus fuerzas para seguir su estela, se vio obligado a renunciar a la victoria pues el ritmo del presidente era el de un velocista. Marcó una velocidad punta de 2:23 en la recta de meta para saborear un nuevo triunfo en esta temporada.

La proxima cita, en la que el presidente estará ausente por un viaje a Madrid, este fin de semana en la carrera de la Fuensanta. Y la próxima semana, la media Córdoba-Almodóvar, dos carreras bonitas para acabar con el mes de septiembre.

Las fotos de la carrera, aquí.
Y las clasificaciones completas, aquí.

16 de agosto de 2010

El llanero solitario II

El llanero solitario ataca de nuevo.

Como un depredador ávido de triunfo, se desplaza por los pueblos de la provincia desafiando al calor y a la soledad en busca de puntos que puedan acercarlo a la cabeza. El destino esta vez fue Hinojosa del Duque, donde El llanero solitario, antes conocido como águila negra, campeonó con un discreto ritmo de 4:49 el km.

Mientras tanto, el presidente sigue con sus retiros costeros de fin de semana sin preocuparse en exceso por esta amenaza inminente. El abogado ya es segundo. Las distancias se acortan. Las grandes batallas se acercan.


9 de agosto de 2010

El llanero solitario

Al borde de la medianoche del sábado y mientras daba cuenta de una botella de Barceló en Chiclana de la Frontera, el presidente recibió un sms que confirmaba la noticia.

El abogado está dispuesto a vender cara la derrota, por lo que se plantó en solitario en Belalcázar para recortar unos cuantos puntitos y acercarse más a la cabeza. Lo realmente espectacular no fueron los puntos recortados, si no el tiempo en carrera. En un recorrido escarpado de 7 kilómetros, Rafael paró el crono en 30:20, lo que significa un endiablado ritmo de 4:20 el km.

Con la nocturna Ciudad de Córdoba a la vuelta de la esquina, nuestro particular abogado da un aviso a navegantes y deja claro que la victoria va a estar más cara que nunca.


1 de agosto de 2010

III Nocturna Villa de la Carlota

La carrera se presentaba con la única baja de Juan Luis, que por motivos aeroportuarios, no podía acudir a la cita con la nocturna del pueblo, pero la verdad es que conforme se acercó la fecha, se fue complicando cada vez más.

Paqui sufrió un esguince en Fuengirola la semana previa y, aunque estuvo entre algodones toda la semana, no superó la prueba de última hora, por lo que no pudo correr la carrera de su pueblo. Se quedó con ese tremendo amargor, pero estuvo allí apoyando a su club, como no puede ser de otra manera.

A Muriel se le rompió el coche estando en Pozoblanco y le fue imposible venir. En otra posición hubiera sonado a excusa barata, pero entendemos que con lo que tenía en juego el abogado, la avería tuvo que ser grave para que dejase escapar esa ingente cantidad de puntos que lo relegan a la tercera plaza de la clasificación. De Cande vamos a suponer que estaba con el abogado.

Isabel, que está de baja permanente hasta nuevo aviso, completaba la lista de bajas del grupo, aunque estuvo animando como siempre.



Así que la carrera quedó reducida a un cuarteto que iba a estar más igulado de lo que a priori  parecía. Victoria había hecho correr el rumor durante la semana de que pensaba correr por debajo de 4:15 el kilómetro, con lo que casi todos los corredores se descartaron para competir por el triunfo. Y digo casi, porque nuestro presidente sabía que esos rumores podían ser una táctica cualquiera. Juanma vino en plan llorón de las vacaciones. No he corrido, no estoy entrenado, no puedo. Enrique se abonó también al discurso de los llorones con la manida frase de "mi objetivo es la media maratón", "a mí las carreras cortas no se me dan bien" y demás palabras sin sentido. El presidente guardó silencio.

Comenzó la carrera y Victoria empezó marcando un ritmo frenético. Realmente estaba corriendo por debajo de cuatro quince. El grupo se dividió en dos partes. Por arriba, el presidente aguantaba los embites de nuestra campeona a sabiendas de que sólo podría seguir ese ritmo durante los dos primeros lkilómetros. Por detrás, Juanma y Enrique conformaron una dupla que comenzaba la carrera con más calma. Al coronar la primera vuelta, el presidente ya supo que Victoria no iba bien. El ritmo había descendido considerablemente hasta el punto de que él se sentía cómodo rodando a su lado. En el kilómetro tres aproximadamente, ocurrieron dos hechos trascendentales para la carrera. Cuando "la novia" de Victoria los adelantó con un ritmo cansino y él vio que ella no trató de seguirla, el presidente supo que tenía opciones de ganar esa carrera. Y por detrás, Enrique dejó a Juanma y se lanzó a la búsqueda del grupo de cabeza.

En el kilómetro cuatro y medio, la carrera se decició. Victoria había aumentando el ritmo y aunque el presidente iba en su límite, sabía que llegados a ese punto tenía que aguantar como fuera. Lo que no esperaban, ni ella con su ritmo in crescendo, ni él con su estoica resistencia, es que por su lado derecho les pasara un reactor que no dijo ni buenas noches. Enrique buscaba venganza. El presidente dudó un segundo. Iba al límite y el ritmo de Enrique era endiablado, pero la ocasión merecía un último esfuerzo, así que sacando fuerzas de donde no las había, casi con las manos en los cuadriles para aguantarse los diferentes flatos que le atoraban el tronco, demarró, soltó a Victoria y cogió la estela de Enrique. Así, entraron en el último kilómetro, Enrique tratando de dejar atrás al presidente con sus cambios de ritmo, Victoria descolgada, y el presidente sufriendo muchísimo para no dejarse ir. Entonces, se vio al horizonte la línea de meta, 300 metros para la llegada, nuestro líder supo que ya nadie podría con él y fue dejando correr los metros hasta que a falta de 150 metros lanzó su mortal ataque al que Enrique sólo pudo responder con un desesperado "No puedo".



El presidente alcanzó de nuevo un triunfo importante para la clasificación y para la moral. Enrique entró segundo pero se postula, porque fue el que más fresco entró, Victoria en tercer lugar quejándose de no haberse encontrado en ningún momento, pero a pesar de ello, segunda en su categoría y sexta en la general y Juanma, maledeciendo la carrera del pueblo, en la que marca siempre sus peores registros de la temporada.

- Clasificaciones
- Fotos

P.D. Mención especial también para Eugenio y Meli, los nuevos valores del club, que hicieron su participación en la carrera más que aceptablemente ya que nuestro benjamín incluso se alzó con un segundo puesto.

P.D2. Enhorabuena desde nuestra humilde tribuna al Club de Atletismo Los Malitos por la organización de la carrera, que fue impecable, y nos hicieron pasar a todos una noche muy agradable.


28 de junio de 2010

IX Nocturna Trotacalles

Afrontábamos una de las carreras más bonitas de la temporada con un puñado de certezas y alguna que otra incertidumbre. Parecía claro que Cande no iba a correr, pues no llegaba a tiempo de su crucero por el Mediterráneo, como parecía claro que Muriel iba a ganar la carrera por convicción y por sensaciones mostradas en los últimos días en los que estuvo trabajando específicamente la velocidad. Parecía claro también que el presidente y nuestra corredora estrella iban a perderse la carrera por tener una boda en el mediodía. Y luego estaban las incertidumbres, no sabíamos a ciencia cierta como Juanma iba a responder después de tanto tiempo sin competir, ni si Paqui terminaría con éxito su primera carrera. Incertidumbre era también el fruto del trabajo de alto secreto de Enrique y también estaba la sempiterna duda de la rodilla de Juan Luis.


Aunque la carrera empezaba a las 22.00h, en nuestro club dio comienzo mucho antes, a eso de las dos de la tarde en La Carlota, donde el presidente y Victoria se hacían un férreo marcaje sobre las cervezas que tomaba cada cual en la boda. Después vino el vino, el marisco, el atracón y la hora de los cubatas y ahí, las intenciones de Victoria ya estaban claras, ella iba a correr. El presidente, que era consciente de que eso podía ocurrir, dejó su gin tonic a medias y regresó a Córdoba para poder descansar antes de la carrera. Se acostó a dormir la siesta a las siete y media de la tarde y se levantó a las nueve y media con los langostinos y el solomillo todavía sin digerir. Sin queja ni excusa, como últimamente acostumbra, se dirigió a la carrera donde ya esperaban el resto de miembros del club.

Una vez allí, hubo las típicas bromas para relajar tensiones y cuando sonó el disparo de salida, empezaron a marcarse las posiciones. Se formó un grupo de cuatro en cabeza comandado por Muriel, con Juanma, el presidente y Victoria siguiendo su ritmo, por detrás, Enrique comenzó a un ritmo suave y Paqui y Juan Luis más suave todavía con el objetivo en mente de poder terminar. Por arriba, la carrera empezó a aclararse rápidamente, en el kilómetro tres, el presidente, que fue consciente de que aquel atracón no iba a permitirle ser competitivo, se descolgó del grupo de cabeza para intentar hacer una prueba sin sufrimiento y un poco más adelante, casi a mitad de carrera, Muriel demarró para hacer su carrera en solitario. Atrás quedaban Juanma y Victoria, que empezaba a acusar también los efectos de la boda. A la altura de la cruz del rastro, con las pulsaciones descontroladas y el solomillo en la garganta tuvo que reconocer a Juanma con todo el dolor de su corazón que no podía seguir su ritmo, con lo que se quedó todavía más descolgada.

Por detrás, Enrique pasaba al Presidente en la Mezquita y llevaba un ritmo in crescendo y Paqui hacía una impresionante carrera con un ritmo fresco y suelto. Entonces sobrevino la peor noticia de la noche, la rodilla de Juan Luis le jugó una mala pasada, el dolor se le hacía insoportable y se vio obligado a abandonar. Regresó caminando por la ribera. Ahí perdimos a nuestro corredor más veterano al que deseamos que pueda recuperarse pronto.

Por arriba, Muriel proseguía su triunfal camino hacia la meta. Juanma no podía ni acercársele siquiera pero todavía habría sorpresas por detrás. En la cuesta del zoológico, Enrique, crecido, y marcando unos tiempos espectaculares, rebasó a Victoria que se hundió momentáneamente al verse superada por nuestro corredor nobel. Ciertamente entre ellos estaría lo más reseñable de la jornada, ya que cuando Enrique dejó a Victoria hundida a la altura de Etea, nada pudo hacerle presagiar lo que habría de acontecer.



El presidente y Paqui seguían haciendo su carrera de goce y disfrute. Los corredores iban llegando a la meta. Muriel campeonó, Juanma hizo un meritorio segundo puesto en la clasificación después de tanto tiempo sin competir y Enrique entraba exultante en el estadio ante el fervor del público que lo aclamaba en el que iba a ser el primer podio de su vida. Pero ni ellos ni él contaban con Victoria, que, recuperada de su momentáneo hundimiento moral, se mantuvo a una distancia prudencial de Enrique, y justo en la última curva, en el último metro, cuando ya no había tiempo para la reacción y sí para la sorpresa, lo adelantó y pisó la alfombra en tercer lugar.

Enrique se sintió morir. No podía dar crédito a cómo se le había podido escapar ese ansiado podio de esa manera tan cruel e inesperada. Repetía la jugada una y otra vez, comentaba con los compañeros y maldecía cómo aquello había podido ocurrirle. Victoria ocultaba de nuevo su espíritu bajo la piel del cordero y se embolsaba los puntos del tercer clasificado. Enrique entendía en sus carnes el valor real de la competición.

La clasificación nos deja importantes novedades. El presidente sigue líder pero su ventaja mengua considerablemente, se intuye que no le va a servir la calculadora hasta final de temporada. Muriel con su imponente triunfo alcanza la segunda plaza y acecha ya en firme el liderato. Victoria cae a la tercera posición a pesar de sus puntos de última hora y Paqui irrumpe llevando a Cande al farolillo rojo directamente.

Las pocas fotos que hay, merced a esos magos de la fotografía que tenemos, se pueden ver aquí.

13 de junio de 2010

IX Media Maratón Sierra de Córdoba

Antes de empezar con la crónica de la carrera es justo reconocer al club el trabajo bien hecho. Todos los miembros, a excepción de Cande -a la que desde aquí damos un pequeño tirón de orejas- estuvieron presentes en la carrera dándonos su apoyo moral y logístico, así que vaya desde aquí nuestro más profundo agradecimiento.



Y luego entremos en materia. La carrera se preveía más igualada que nunca merced a las milongas que cada uno cuenta en los días previos. La una que si el dolor de la espalda me molestó el domingo y no he vuelto a entrenar, el otro que si los cigarritos y los mojitos. En fin, en la salida empezó a haber comentarios sobre los ritmos y casi se llegó a un consenso. Todo el mundo iba a salir a 5 minutos y medio el kilómetro, con lo que se preveía que comenzaríamos en grupo. La realidad fue la misma de siempre. En el Hesperia (a 100 metros de la salida) Muriel y Victoria se distanciaron y la carrera se partió en dos bloques con Antonio (nuestro miembro en excedencia) y el honorable presidente por detrás.

El ritmo impuesto por los de arriba fue estirando cada vez más la carrera, hasta el punto de que Antonio decidió unirse al grupo de cabeza. "Qué tú luego recuperas en la cuesta abajo" fue la excusa esgrimida para dejar al presidente solo en la cola de la carrera. En ese momento, nuestro honorable líder tiró de calculadora y de fuerza mental y trató de emular la carrera del año anterior, haciendo un primer tramo suave y recuperando terreno en los kilómetros finales.

Antonio enganchó con el binomio Muriel-Victoria, que se jugaban en esta carrera, además de la honra, adelantarse en la clasificación general. Así aguantó hasta las rampas del 14% donde los dos de arriba se distanciaron. Victoria marcaba un ritmo infernal y Muriel lo aguantaba, con la intención de llegar así hasta el final, donde pudiera lanzar su ataque final. Muy por detrás, el presidente todavía no era consciente de que este año no sería posible la remontada.

Cuando se coronó la subida y la carrera empezó a descender, Victoria lanzó su ataque. Muriel, atónito ante el despliegue de fuerzas de Victoria, sucumbió. No pudo seguir su ritmo en la bajada. Antonio marcaba ya su propio ritmo y haciendo sus cuentas vio que podía batir su mejor registro, bajar de las dos horas en esta prueba. El presidente, al coronar la ascensión, supo que algo no iba bien. Tenía las piernas engarrotadas, le dolían las plantas de los pies, las rodillas, ahí empezó su infierno particular, que mezclaba lo físico con la frustración de no poder superar su registro del año anterior. Fueron duros los escasos dos kilometros en los que se estuvo debatiendo entre el fracaso y la amargura, pero finalmente, como el gran campeón que es, sacó fuerzas de flaqueza y asumió que tenía que terminar para conservar así su liderato.

Victoria cruzó la meta triunfante marcando un espectacular registro por debajo de dos horas. Tres minutos después, entró Muriel con un dos cero uno que él convertiría en el post carrera en "dos horillas" y Antonio se llevó un disgusto al cruzar la meta y ser consciente que sus cuentas para bajar de dos horas las había estado haciendo sobre veinte kilómetros. Es lo que tiene ser de letras. El presidente, pletórico, triunfante, (ver fotos) sabedor de la gesta acometida en esas circunstacias adversas, con las piernas entumecidas y orgulloso de conservar el liderato, cruzó la meta y dio por finalizada la carrera.

La clasificación general da un vuelco. Se mantiene líder nuestro excelentísimo presidente pero las diferencias se acortan, con Victoria primero, que amenaza ya desde la segunda plaza y con Muriel después, que queda relegado al tercer lugar del cajón. Enrique pierde su posición de podio al no querer competir en distancias largas (todo se andará, nos dice).

Una carrera estupenda que nos hizo pasar momentos agradables y ganar motivación de nuevo. Nos vemos en la próxima.

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