27 de septiembre de 2010

El yin y el yang o la media de Almodóvar

Entre que no estamos para muchos trotes y 21 kilómetros se nos antojan un mundo, y que la nueva temporada futbolística ha hecho acto de presencia, la media de Almodóvar quedó reducida a un interesante mano a mano entre nuestro experto mediomaratoniano, Rafael Muriel, y nuestro más bisoño corredor, Enrique Fernández. La noche y el día, el yin y el yang en la Media de Almodóvar.

A la salida acudieron -siempre gracias- Juan Luis y Paqui a dar su apoyo logístico y moral a los valientes corredores y se encontraron con la dualidad hecha cuerpo (es un decir) en nuestros populares corredores.



Enrique, que llevaba dos semanas con más susto de once viejas, seguía en esa línea de falsa modestia y poner la venda por si acaso sobreviene la herida, y relataba a los allí presentes:

"He tenido un fin de semana tranquilo, sin excesos, para estar bien en esta carrera; Nati me ha puesto un desayuno saludable para que esté fuerte en la carrera, y la cena de anoche fue la apropiada para hacer frente a estos 21 km: ensalada de pasta con atún y tomate natural, acompañado de una copita de rioja (eso ya sabemos que a Enrique no le falta), y de postre una frutita; es más, he renunciado a una cena con amigos por estar bien en esta carrera; además la noche fue pletórica con los tres goles de mi equipo, con lo que traigo la moral también en sus valores adecuados"

Como se puede colegir de sus palabras, todo prudencia y discreción.

Y en esas, nuestro gran abogado, daba la réplica:

"Pues yo, ayer (sábado por la noche), me metí dos flamenquines entre pecho y espalda, acompañados de ensaladilla rusa y salmorejo, por supuesto, no podían faltar mis tres cervecitas para bajar el tremendo atracón; eso fue el sábado, pero es que el viernes me fue con el marido de Cande y no dejamos cubata para otros en todo Córdoba, nos pusimos hasta la frente de gin-tonic, y para colmo, me fumé medio paquete de malboro, eso sí era light, ¿eh?"

Manifestadas las disquisiciones previas, Rafa trató de intimidar a Enrique -por lo que pudiera ocurrir- espetándole un intenso: "Te voy a fundir". Enrique, que sabía que esa no era su guerra, no hizo caso, pero -y esto es un aviso a navegantes- como el gran Búfalo, tomó nota. Él sabe que la cuenta se pasa en bandejas frías com la plata. Y así empezó la carrera.

Rafa marcó un ritmo inusual de 4:50 desde el primer kilómetro y Enrique salió conservador, sabedor de que era su primera media y que el único objetivo que tenía en mente era terminarla. Así discurrió la carrera, Rafael manteniendo su ritmo y llegando exhausto y Enrique, como en él suele ser habitual, yendo de menos a más y llegando a la meta pletórico con la sensación de que el depósito de la reserva estaba todavía lleno.

Conclusión:

- Enrique concluyó su primera media por lo que todos y cada uno de los miembros del club nos ponemos de pie (vamos) y le brindamos una sonora ovación (clap, clap, clap) que él recoge en los medios como el torero que siempre quiso ser y nunca -por razones obvias- llegó a ser. Concluyó su primera media y lo hizo con un impresinante registro de 1:49:15, A 5:10, casi nada al aparato.

- Muriel, que ante la ausencia del presidente no tuvo rival, hizo la mejor carrera de su historia y en un sólo día, consiguió el liderato en la general y también su mejor registro en una media maratón: 1:42:21. ¡A 4:51!

Enhorabuena a los premiados.

Ya se pueden consultar las fotos y ver la clasificación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario