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Esta crónica, si me lo permitís, irá narrada en primera persona, así que, con vuestro permiso, ahí va la experiencia de la realización de una primera media. Sin duda, una carrera más para muchos, una media a añadir para mis compañeros, pero para mí, una carrera muy especial: mi primera media maratón.
Era un reto personal y un objetivo que quería cumplir en esta fecha, y teniendo como meta Almodóvar, pero si de algo me ha servido, es para hacer más real que nunca la frase de: si quieres conseguir algo con mucha fuerza y muchas ganas, al final se puede. Nos dimos cita los participantes del equipo que nos enfrentaríamos a los 21 km: Isa, Rafa Muriel, Enrique y la que escribe, y como siempre, más solos que la una, sin la presencia de ningún miembro del club ni siquiera ya para la foto (futbol, motivos laborales, ausencias sin justificar, y un largo etcétera como siempre); menos mal que contábamos con Eugenio como fotógrafo de excepción. Sin duda, él (aunque sin confiar del todo en que la pudiera terminar) y mi pequeño príncipe, fueron mi fuente de ánimo durante toda la semana y el día de la carrera.
Por mi parte, aunque me hubiera gustado estar en mejor estado físico, motivación absoluta, y la mejor de las dosis de glucosa que se pueden tomar para enfrentarte a un recorrido así: una frase de mi hijo estampada en una felpa de la que no me separé ni un segundo, y en la que me ponía: “Mucho ánimo mamá, que tú puedes conseguirlo”. Sólo tenía que mirarme la muñeca y leer la frase escrita, para saber que podía llegar.
Bueno, ahora a contar el transcurrir de la carrera.
Como podéis imaginar, el abogado también tiene su dosis de protagonismo, y es que, la tarde de antes, y después de haber llevado ya su coche para la vuelta, se dedicó a enviar mensajes por wasap, diciendo que tenía una uña fastidiada y que no sabía si podría ir, convenciendo a la presidenta para que, en caso de ausencia, se trajera ella el coche de vuelta. Creo que es la única ingenia que le quedaba en el grupo porque, como es lógico, el resto ni nos coscamos. Isa no salía de su asombro cuando descubrió que en la meta estaba el estratega, con su dorsal puesto, y quitándose la zapatilla para enseñarnos una venda pequeña que supuestamente escondía ese uñero que “casi le impedía correr”.
En la meta, y antes del pistoletazo de salida, cada uno se fue por su lado, y el abogado, una vez más, planeando un desplante a Enrique desde el principio: mientras hablaban a falta de 5 minutos para dar la salida, Rafa le dijo a Enrique: “Uf, voy a ir a desaguar que no puedo aguantar” y cual ave carroñera, se dirigió a la primera fila para que esos segundos iniciales marcaran su diferencia con Enrique y lograra hacerse con la victoria. No le vimos “el pelo” en todo el camino; Enrique hizo una extraordinaria carrera, seguido de Isa, que marcó su mejor marca, y por último, Paqui, que lograba su objetivo sin rebasar, aunque por muy poco, las dos horas.
Los tiempos fueron los siguientes:
Rafa Muriel: 01:41:18/ Enrique: 01:44:50/ Isabel: 01:49:27/Paqui: 01:59:10
La guerra entre dos titanes:
Aportación de Rafa Muriel:
“Mi pequeña aportación a la crónica de Almodóvar es que fui de más a menos velocidad, (empecé a 4,35 y terminé a 4, 55). Y al día siguiente tenía dolor de piernas y de cervicales ya que estuve los cinco últimos kilómetros mirando para atrás, para ver si me pasaba Enrique. (que venía como siempre de menos a más)”.
Aportación de Enrique:
“Como siempre, nuestro querido Rafa Muriel jugando al despiste. Ingenuas Isa y Paqui, ambas pensaban que no iba a presentarse Rafa, incluso comentaban quien traería el coche de Muriel que había dejado aparcado el día de antes en Almodóvar. Nuestro queridísimo Rafa, había mandado varios mensajes a las féminas el día de antes, comentándoles, que tenía un dedo del pie fracturado, con un esguince o yo que sé que leches, pero nada la cruda realidad, llegó tarde como siempre, dando excusas del dedo, que si crema por aquí, por allá… pero dispuesto a correr…
Mi carrera, es verdad, que fui de menos a más, y encontrándome con buenas sensaciones cuando terminé.
Resumiendo y por usar una terminología académica:
Paqui e Isa: Sobresaliente.
Rafa Muriel: Notable alto.
Enrique: Notable. “
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