Crónica por cortesía de Paqui Lebrón
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En esta ocasión serían cinco los miembros del club de atletismo Mercacórdoba-Comercio Vecinal que lucirían la camiseta por las calles de Córdoba en la señalada fecha de la Media Maratón, pero hay que reseñar que el resto, como no podía ser de otra forma, no dudaron en apoyar a sus compañeros en distintos puntos de la ciudad, animando, acompañando e incluso dando fuerzas en momentos difíciles para algunos en la recta final. Ahí va esta crónica dedicada a los nueve componentes de este magnífico equipo.
A las 9:00 en punto de la mañana se daban cita los corredores del club inscritos para una de las citas más importantes y bonitas del calendario cordobés. Importante, no solo por el largo recorrido, sino por el número de participantes que caracteriza esta prueba, y que este año batía el record de participación, llegando a alcanzar los 4.000 corredores inscritos. De esos 4.000, 5 camisetas del Club Mercacórdoba- Comercio Vecinal, que brillaban con luz propia: Rafa Leva, Rafa Muriel, Juanma, Enrique y Paqui, e importantes ausencias como la de Isabel, que no confiaba todavía en su estado físico para la realización de la prueba tras una convalecencia que la mantiene ya fuera de las pistas durante tres jornadas consecutivas, pero que no dudó, al igual que Juan Luís y Cande, en animar a su equipo como ahora veremos; el Presidente se encontraba ausente por compromisos personales que le obligaron a viajar.
Foto inicial del grupo con ausencia del abogado, que como ya es costumbre, llegó cerca de las 9:30, cuando ya el resto del grupo estaba estirando y calentando los minutos antes al comienzo y, aunque todos con mucha ilusión e impregnados del ambientillo previo al pistoletazo de salida, las sensaciones de cada cual eran muy distintas.
Rafa Leva, con un objetivo en mente: batir su mejor marca en una media, para lo cual iría acompañado de un corredor veterano que le marcaría un tiempo medio de 4,30. Como podéis imaginar, no le vimos el flequillo ni al empezar.
Rafa Muriel y Enrique, éste último con un tremendo resfriado, comenzaron juntos la carrera, haciendo un magnífico recorrido, con una escasa diferencia de poco más de un minuto en su llegada a la meta. El único objetivo de estos dos titanes era realizar la carrera , si podía ser, en un tiempo inferior a la convocatoria de otros años; eso sí, nuestro abogado va a tener que correr sondado a este ritmo, pues, a pocos metros del comienzo ya acusaba su tradicional incontinencia en los trayectos largos, y que le hizo parar un instante.
A poca distancia de ellos empezaron Paqui, seguida de Juanma, y a poco más de tres km de la salida, acompañados de Isa, que quiso recorrer algunos kilómetros acompañando a sus compañeros de equipo. Juanma había padecido un fin de semana de jaquecas y gastroenteritis, pero finalmente, decidió emprender la marcha al encontrarse algo mejor, aunque a la altura del km 12 tuvo que abandonar la prueba por un fuerte tirón en la rodilla que le impidió seguir avanzando. Tanto él como Paqui habían empezado a un ritmo frenético, que luego pasaría factura no solo a la rodilla de Juanma, sino también a nuestra compañera, y es que, Paqui, a pesar de realizar una excelente carrera, con buenísimas sensaciones y sintiéndose fenomenal durante todo el recorrido, sufrió una bajada brutal de glucosa a falta, tan solo, de 1,5 km de la meta, lo que la hundió moralmente, haciendo un verdadero infierno su llegada al arco final, y consiguiendo llegar impulsada por su compañera Cande, que hizo ese tramo corriendo a su lado.
A mitad del recorrido, y cuando el grupo ya estaba disperso, cada uno a su ritmo, un grito de aliento de nuestro compañero Juan Luís, quien, cámara en mano, sacaba imágenes de sus compañeros y les animaba con aplausos. Al final, llegada a la meta de todos, que con mayor o menor ánimo, habían conseguido: un objetivo personal, batir alguna marca anterior, llegar, que ya era bastante, e intentarlo al menos, que no es poco.
Felicidades compañeros.
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