Cortesía de Paqui Lebrón
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Aunque “la roja” tuvo un protagonismo absoluto la noche del sábado, no se impuso a la asistencia de ninguno de los nuestros (los inscritos, claro) en la undécima Carrera Nocturna Trotacalles.
Así que, como buenos atletas, allí estaban puntuales para afrontar los 10000, que contaba con un bonito cambio en el recorrido de este año, pasando por el Arco del Triunfo y la Rivera. En esta ocasión, estaban todos los inscritos, salvo nuestro veterano, Juan Luís, al que, su operación maxilofacial el día anterior, le impidió asistir con su dorsal, pero en ningún caso se interpuso en su propósito de ver la llegada de sus compañeros a la meta, así que allí estuvo para aplaudir nuestra llegada.
Por lo demás, y sin ninguna sorpresa en la llegada a la meta, el resto de compañeros hicieron la carrera con el ánimo de la ventaja de España a los franceses por 1-0, y aunque parezca mentira, esta vez sin demasiadas lamentaciones (apuntemos aquí que solo se quejó Enrique, que dijo que llevaba no sé cuánto sin entrenar y que luego hizo el tiempo que hizo, así que la próxima vez, ni lo escuchamos!!); Paqui no atraviesa su mejor momento , y desde la fátidica semana malita, está en muy baja forma, así que Juanma, que iba unos metros por delante, fue animando a su compañera todo el rato, y al final, en un gesto de caballerosidad, entró a la vez que ella, reconociendo el esfuerzo realizado después de una semana de pena en los entrenamientos
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